¿Cómo vender en línea y no fracasar en el intento?

Más de alguno ha tenido la idea de vender algo en Internet, pero no saben de qué manera hacerlo, tal vez necesiten un poco de asesoría. Hoy te vamos a dar consejos generales que debes de tener en cuenta cuando quieras vender algo en línea.

¿Dónde vas a vender tu producto?
En primer lugar, una decisión indispensable a la hora de vender por Internet es la plataforma en la que se exhibirán y venderán tus productos.
Si quieres configurar un sitio web completo en el que las personas van a ver únicamente tus productos (a diferencia de eBay o MercadoLibre) entonces necesitarás elegir entre una plataforma de comercio digital ‘hosted’ (alojamiento) o ‘self-hosted’ (autoalojamiento).

En una plataforma de alojamiento, como Shopify, se arrienda un espacio en el que puedes vender tus productos, pero a través de un servidor ajeno. Este tipo de plataformas son muy fáciles de usar y no requieren mucho diseño o edición de los sitios.

En las plataformas autoalojamiento, como Magento, tú compras y manejas el software de tu plataforma (por ejemplo, con WordPress). Esto te da libertad para personalizar tu tienda virtual, pero requiere muchos más conocimientos técnicos para usar.

Finalmente, tenemos la opción de vender cosas por eBay o MercadoLibre, que son espacios en los que tus productos están con los de los demás, y el cliente decide por las características del mismo.

Hoy en día también es posible ofrecer productos a través de redes sociales, y más adelante mencionaremos la importancia de ellas para los negocios en Internet. Pero es recomendable siempre tener un sitio web en el que estén tus productos.

Tú apoyo principal deben ser las Redes Sociales.
Las redes sociales pueden ser tus más grandes aliadas a la hora de vender por Internet. Si las usas efectivamente, estas pueden nutrir la relación entre tu negocio y tus clientes. Las redes sociales son la herramienta perfecta para dar a conocer tus productos, a la mayor cantidad de personas posible. Solo debes apropiarte de una estrategia que te permita ofrecer tu negocio sin sobrecargar al público.

Debes tener en cuenta que cada red social tiene un público y un propósito distinto dentro de tu negocio. Por ejemplo, fotos bien elaboradas pertenecen en Instagram o Pinterest, y seguramente una foto impactante te generará compras. La información importante para los clientes se puede compartir a través de Facebook, además de vídeos publicitarios o reseñas de clientes satisfechos, que si se comparten pueden traer más seguidores. Y con Twitter puedes compartir promociones y actualizaciones de la compañía.

Nunca debe faltar el servicio al cliente.
Un buen servicio al cliente le deja satisfacción en los compradores, y ellos a su vez hablarán bien de la marca a otros, que serán potenciales clientes. Las personas filtran a quienes comprarles dependiendo de las buenas referencias que tenga la marca.

Es importante tener una voz personal y cercana hacia los clientes en un mundo virtual, recomienda Entrepeneur.com. Por eso es muy importante crear una conexión humana cada vez que sea posible. 

Algunos detalles, como notas de agradecimiento o muestras de cortesía con los envíos, pueden generar una buena impresión y fidelidad por parte de los clientes. Además, es muy recomendable que las políticas de devolución y cambio sean flexibles y fáciles de acceder, para que los clientes no se sientan ‘esclavos’ de sus compras.

Debes ser creativo con nombres y descripciones.
El nombre y la descripción de un producto es importante, no solo para guiar a los compradores, sino para tener presencia en las búsquedas de las personas. Muchas marcas agregan los nombres de los productos en la URL del mismo, para que los motores de búsqueda logren encontrarlos mejor.

Es recomendable que los nombres sean descriptivos del producto, como ‘Vaso plástico con diseño de rosas y girasoles’, en lugar de un nombre que no diga nada como ‘Vaso gráfico 2’. Entre más descripción tenga tu producto, más se usará esa información cuando las personas busquen ciertas cosas en específico.

En cuanto a las descripciones, deben ser simples pero informativas. Es importante que se incluyan detalles importantes como las dimensiones, las opciones de color, instrucciones de uso y de cuidado, tiempos de entregas, entre otros.

Lo visual siempre vende, toma una buena fotografía.
Finalmente, es indispensable que reconozcas la influencia de las buenas fotos. En Internet los compradores toman decisiones a partir de una foto. Busca ayuda de alguien que sepa de fotografía para que tus productos luzcan su mejor cara, y las personas quieran comprarlo para que su cama, su cocina o su escritorio se parezca al de la foto.


Es recomendable usar luz natural y ubicar el producto en un ambiente convencional, por ejemplo, si es ropa, mejor puesta en una persona y no en gancho; si es un vaso mejor en la mesa, o si son manteles, que estén una mesa de una casa. Toma varios planos del objeto, como primeros planos, para ponerlo en detalles del producto.

Con estos consejos generales, ya puedes pensar en serio y comenzar un negocio que podría dejar buenas ganancias. 


Comentarios

Entradas populares